lunes, 12 de abril de 2010

Louis Kahn


Louis Kahn era un arquitecto estadounidense que entre otras cosas fue profesor de la universidad de Yale y que a pesar haber hecho menos obras arquitectónicas que otros, sus obras han dejado huella en la historia de la arquitectura. Se podría calificar a Khan como un filósofo entre arquitectos debido a su manera de entender la arquitectura y a su apreciación por la naturaleza y como ésta afectaba a un espacio dependiendo de la hora del día.
Su obra se aisló del camino funcionalista y se relaciona con la búsqueda de una nueva obra asociada al movimiento moderno. Kahn acostumbraba a utilizar hormigón y ladrillo ya que encontró en ellos los elementos indispensables para convertir sus ideas y sueños en realidad, él supo entender que muchas veces el material es el que determinará el desarrollo del trabajo, por esta razón se debe comprender su naturaleza y respetarla.
Se puede apreciar como la luz forma parte importante de su obra, pues encuentra en ella un soporte para dar un ambiente místico y lleno de sensaciones creando ventanas que introduzcan el mundo exterior a la edificación. (ej.: Yale Center for British Art)




Cabe resaltar que Kahn estaba profundamente influenciado por la arquitectura de las ruinas antiguas de Egipto, Roma y Grecia. Y es justamente por esto que pensaba que sus obras tenían que ser enormes, hasta tal punto que su estilo se podría llamar “poética monumental”. Buscaba exaltar calidad, perfección y expresión sentimental y espiritual en sus proyectos. Louis Kahn estaba convencido que a la arquitectura contemporánea le hacía falta las cualidades espirituales y monumentales de aquellas construcciones.

Consideraba su responsabilidad crear edificaciones con la misma calidad que en los tiempos antiguos, pero utilizando materiales y técnicas de construcción contemporáneas. Muchos de sus proyectos nunca fueron construidos y algunos los consideraban brutales e insensatos. Aunque por muchos la vanguardia y osadía de sus proyectos son considerados obras maestras.

Sus usos de la luz y las estructuras han influenciado a muchos arquitectos; como por ejemplo Renzo Piano, Norman Foster, Robert Venturi o Tadao Ando, hasta el punto que se considera su influencia en la arquitectura posterior, a la de Le Corbusier y Mies van der Rohe.

Los métodos formalistas de Kahn estaban basados en la idea de que, de la propia esencia del edificio, surge con un papel primordial la forma. Kahn le daba un valor especial a las figuras geométricas “con todo su valor trascendente, simbólico y jerárquico: la perfección del círculo y la esfera, la solidez del cubo, la direccionalidad del triangulo”
Louis Kahn declara que se debe recuperar la idea de centro y de jerarquía en las formas arquitectónicas. El motor para los proyectos de Kahn era la forma pura y la perfección de ésta, es por dicha razón que la geometría son la primera y la última justificación de todo proyecto desde la idea inicial hasta la composición final.
Kahn se distingue por su lenguaje formal. El proceso de tratamiento de la forma y las ideas de centralidad y monumentalidad, y es por esta razón que Kahn formaría un vinculo con la Postmodernidad.
Se puede apreciar muchos de sus proyectos los cuales desde de mi punto de vista siempre tienden a verse hermosos exteriormente, pero es en el interior donde se puede apreciar la gran creatividad e ingenio del arquitecto, quién busca crear espacios que tengan un significado que va muy ligado a la función que tendrán estos en el futuro. Kahn definió su trabajo como la construcción reflexiva de espacios. Su trabajo se basaba en el diseño de lugares que tuvieran un valor, que viviesen para siempre en la memoria de la gente, para convertirse en uno solo con el lugar y el tiempo. (ej.: el conjunto del Capitolio de Dhaka)



"Lo que fue siempre ha sido, lo que es siempre ha sido y o que será siempre ha sido."
Kahn sin duda es un ejemplo de arquitecto, dedicado totalmente a su profesión, llevando así la perfecta funcionalidad y estructura, dándole a cada parte de su creación una identidad única, así logra que cada parte sea una belleza única para el deleite de cada uno.
Se podría considerar Louis Khan como un arquitecto que supo luchar por la manifestación de sus ideas y alguien que no se dejó influenciar por factores externos (dinero, política, críticas) además de su inmensa capacidad creativa e identificación con su trabajo que lo llevó a ser reconocido aún más después de muerto, su estilo y sus ideas han prevalecido aun en nuestros días.
Resulta bastante interesante como la concepción de la arquitectura se basa en un concepto único y personal, a partir del cual surgen ideas infinitas que no terminan convirtiéndose en un estilo sino en lo que llamaríamos: trascendente.

A mi parecer, lo trascendental de este arquitecto radica en la filosofía de diseño que tenía; se fijaba en la simetría, el orden, la geometría y la forma; para él no se trataba de simplemente cajas, sino que él encontraba algo espiritual en el edificio... todo estaba vivo y en una fase de trasformación.



Un espacio implica la conciencia de las posibilidades de la luz.
Espacio
La arquitectura no existe. Existe una obra de arquitectura.
Arquitectura
No puedo definir al espacio como tal si no tiene luz natural.
Espacio
El espacio de un edificio debe poder leerse como una armonía de espacios iluminados.
Edificios

miércoles, 24 de marzo de 2010

Axis Mundi

Las Ciudades Invisibles

LUZ INTELECTUAL Y LA ILUSTRACION

Las ciudades invisibles en nuestra arquitectura



El escritor Ítalo Calvino nos presenta en su libro Las Ciudades Invisibles a Kublai Khan quien le pregunta a Marco Polo sobre las ciudades que conoce, y el viajero italiano le responde describiendo las ciudades que dice recordar para cumplir con el favor que le pide el emperador. Este sencillo esquema es del que parte Ítalo Calvino para escribir su libro. Marco Polo como narrador y el emperador de los tártaros Kublai Khan como narratorio. Las ciudades invisibles consta de 11 series de 5 textos cada una: Las ciudades y la memoria, Las ciudades y el deseo, Las ciudades y los signos, etc. En total son 55 ciudades imaginarias a las que Ítalo Calvino da nombre de mujer.

Las ciudades descritas por el autor no son simplemente sitios, sino usualmente lugares que pueden servir como metáforas o reflexiones sobre lo que significa habitar y lo que por ende relaciona una Ciudad y sus habitantes.
Calvino muestra un interés en las ciudades como una gran metáfora de la creación e interpretación de los humanos en ellas. Las ciudades, con sus sistemas arquitectónicos, sociales e ideológicos entrecruzados, son lo que los hombres se hacen a sí mismos, su manifestación. Es por esta razón que se podría afirmar que una vez que se conocen las reglas de una ciudad es fácil de imaginarla.
El libro tiene un aspecto de sueño hecho realidad, algo arquetípico, con ciudades imaginarias que el autor nos presenta con mujeres desnudas bañándose en estanques, cadáveres de suicidas en el fondo de pozos con algas, cúpulas, escaleras de caracol, y un montón de imágenes, que tal vez deberían repetirse menos de ciudad en ciudad para hacer a cada una más reconocible.

Para crear una relación de las ciudades citadas por el autor con obras tanto históricas como arquitectónicas realizadas se podría hacer mención de lugares misteriosos que despiertan nuestro interés acerca de su uso en el pasado, como es el caso de Derinkuyu donde a partir de un “agujero profundo” se encerraba una ciudad construida íntegramente bajo tierra. Y no en una sola planta, como se podría pensar. Las galerías y pasadizos se adentran cada vez más en las profundidades de la Tierra. Además de viviendas, almacenes, bodegas y comercios se descubrieron unas grandes salas en las que se cree que se impartían clases. La ciudad cuenta con una iglesia subterránea de 65 metros de largo y distintos espacios destinados muy probablemente a establos. En total, la ciudad subterránea ocupa una superficie de unos 4 km2. Hasta ahora han sido descubiertas 13 plantas, y se supone que existen aún más. La planta inferior actual está situada a una profundidad de 85 metros. Se calcula que el recinto podía albergar cómodamente a más de 20.000 personas. Una vez descrita esta curiosa obra realizada por nuestros ancestros indudablemente se podría relacionar esta ciudad con la ciudad mencionada por Calvino llamada Argia a la cual describe con características como que en vez de aire tiene tierra, la tierra cubre completamente las calles, las habitaciones están llenas de arcilla hasta el cielo raso, sobre las escaleras se apoya otra escalera en negativo, encima de los techos de las casas pesan estratos de terreno rocoso como cielos con nubes.





Otra relación marcada de la cual se podría hacer mención en la gran fascinación que tenia Ítalo Calvino, por las ciudades subterráneas, como lo es “Eusapia”, donde los habitantes han construido una copia idéntica de su ciudad bajo tierra con PATH, en Toronto, el cual se convirtió en el mayor centro comercial bajo tierra del mundo. Posee 371.600 metros cuadrados, 27 kilómetros de pasajes y 1.200 tiendas.



Como último ejemplo está la “Ciudad del cielo de Tokyo” que alcanzaría una altura de 1000 metros. Compuesto por modulos independientes de unas diez plantas de altura (56 metros). Cada 10 alturas el edificio tendría plantas huecas, en las que se situarían parques y jardines Se trata de un nuevo tipo de ciudad media (en torno a 150.000 usuarios, 35.000 habitantes, 100.000 trabajadores más visitantes de las oficinas, centros comerciales, dotaciones, etc) que ofrecería un modelo de desarrollo urbano en un medio ambiente natural, aunque “artificializado”. El edifico anteriormente descrito se vería directamente relacionado con la ciudad de Ítalo Calvino llamada Bersabea la cual se encuentra suspendida en el cielo, Calvino menciona que si la Bersabea terrena toma como modelo la celeste, llegará a ser una sola cosa con ella…”



Tomando lo que es una ciudad en sí, y su esencia en relación con lo planteado por Ítalo Calvino en su obra, se podría hacer mención del reconocido arquitecto Renzo Piano, quien hace mención de su concepto acerca de la Ciudad en la responsabilidad del arquitecto Conversación con Renzo Cassigoli, en la cual afirma que "… la Ciudad es una estupenda emoción humana. La ciudad es una invención; es más, ¡es la invención del hombre! La ciudad no es algo virtual, sino físico, porque está llena de humanidad. La ciudad es un continuo devenir …”
Es así como dicho arquitecto se enfrentó al reto de reestructurar en puerto de Génova, y tuvo que buscar una solución para crear una relación la cual fuese armoniosa entre una estructura estable y consolidada en el tiempo y una estructura flexible y en constante cambio, como lo es un puerto, donde los llegan y parten desde y hacia todo el mundo.
Si bien es cierto el arquitecto debe de tomar en cuenta que una ciudad no se construye de la noche a la mañana, sería como hacer un niño en nueve meses, ya que una ciudad como en el caso de Génova no se diseña, simplemente se construye ella sola. Los arquitectos deben de tomar en cuenta que una ciudad se encuentra llena de historias, y es vital escucharlas e interpretarlas antes de realizar algún cambio en ellas. La ciudad esta formada por un tejido que refleja y respeta cada una de estas historias



El gran escritor que fue Ítalo Calvino escribió bellísimas páginas en Las ciudades invisibles, dentro de las cuales escribió algo realmente importante: que incluso las ciudades infelices tienen siempre un rincón feliz que te gusta. El arquitecto Renzo Piano nos invita a nosotros como arquitectos a perseguir este rincón feliz de la ciudad y convertir una obra arquitectónica en un lugar placentero para convivir.
Las ciudades son obras de la imaginación que no siguen un patrón establecido, ni siquiera tienen que seguir las leyes de física. Es por esto que los arquitectos deben hacer uso de su imaginación y salir de lo convencional, tomar libros como el de Las Ciudades Invisibles y dejar de verlo como ciudades utópicas, sino ver más allá y utilizarlo como fuente de inspiración. Como fue citado anteriormente, las ciudades de Ítalo Calvino pueden ser fantasiosas, pero fantasiosas en el buen sentido de la palabra, desde un punto de vista positivo, algo que en nuestro mundo no es normal o posible para muchos pero que para otros es la inspiración para poder innovar y seguir con el deseo de habitar esa ciudad perfecta.

martes, 16 de febrero de 2010

Lo sagrado y lo profano en la arquitectura

Es curioso ver como las ideologías cambian tan drásticamente en un mundo tan pequeño. Cómo la posición de una pieza arquitectónica tiene un significado tan grande e importante para algunos y tan insignificante para otros. Al hablar de piezas arquitectónicas podríamos mencionar elementos como las puertas de una iglesia, las cuales representan continuidad al estar abiertas hacia adentro, ó el umbral que separa los dos espacios el cual indica al mismo tiempo la distancia entre los dos modos de ser: profano y religioso. El umbral es a su vez la frontera que distingue y opone dos mundos y el lugar donde dichos se comunican, donde es posible pasar al mundo sagrado. Es decir el umbral y la puerta en las creencias orientales no cumplen la función simplemente de infraestructuras sino que representan vehículos de tránsito. El umbral tiene sus “guardianes” que son dioses y espíritus que defienden la entrada, tanto de la malevolencia de los hombres como de los demonios. Es aquí donde se comprende el por qué la iglesias significan algo más, es el interior del mundo sagrado el cual se encuentra totalmente aparte del mundo profano, de las grandes aglomeraciones que se encuentran fuera ella.




Hace algún tiempo esta cultura de transcendencia se expresa por diferentes imágenes de una abertura. Estas personas tenían la creencia de que en este recinto sagrado podían tener comunicación con los dioses, por consiguiente, debe de existir una puerta hacia lo alto por la que puedan los dioses descender a la Tierra y subir el hombre simbólicamente al Cielo. En muchas religiones el templo posee dicha abertura hacia lo alto para tener comunicación con los dioses. Viendo la situación de estas religiones con la religión predominante en nuestro país, la católica, se puede captar el abismo de meticulosidad en cuanto a simbolismo hablamos, inclusive la religión no es sólo un credo, es una forma de vivir de pensar, de convivir día a día.




Aún escrito en la Biblia se afirma que el ser humano tiene cierta comunicación con los dioses a través de un medio, la cual es menciona como puerta, «Yo soy el Eterno, el Dios de Abraham», se despertó sobrecogido de temor y exclamó: «¡Qué terrible es este lugar! Es aquí donde está la casa de Dios. Es aquí donde está la puerta de los Cielos.» Y cogió la piedra que le servía de almohada y la erigió en monumento y derramó aceite sobre su extremo. Llamó a este lugar Bethel, es decir, «Casa de Dios» (Génesis, XXVIII, 12-19). Ciertamente los católicos no representamos en nuestras iglesias dicha puerta, hacia lo alto, es decir, comunicante con el Cielo, punto de tránsito de un modo de ser a otro.
En la India y algunos países del oriente hacen ésta interesante relación entre en Mundo, el territorio habitado, y el Cosmos, espacio indefinido e indeterminado. El hecho de instalarse en un territorio no significa simplemente situarse en él, sino consagrarlo Es por esto que siempre se está en busca de una réplica del universo ejemplar, comparte, según eso, la santidad de la obra de los dioses.
La casa está santificada, en parte o en su totalidad, por un simbolismo o un ritual cosmogónico. Es por esto que instalarse en cualquier parte, construir un pueblo o simplemente una casa, representa una grave decisión, ya que la existencia misma del hombre se compromete con ello: se trata de crearse su propio “mundo” y de asumir la responsabilidad de mantenerlo y renovarlo. No se cambia de morada de un pronto a otro, porque no es fácil abandonar el propio “mundo”. La habitación no es un objeto, una “máquina de residir” sino que representa el universo que el hombre construye imitando la Creación ejemplar de los dioses, la cosmogonía. Toda construcción y toda inauguración de una nueva morada equivale, por decirlo así, un nuevo comienzo, a una nueva vida. Esto es celebrado inclusive por aquellas personas que no comparten la ideología de relación universo-morada, ya que se observa en las fiestas inaugurativas de un nuevo hogar, así que intencionalmente compartimos un ritual que tiene un significado más allá que entretenimiento.
Instalarse en un territorio, edificar una morada significa una decisión vital, tanto para la comunidad entera como para el individuo. Ya que se trata de asumir la creación de mundo que se ha escogido para vivir, por eso es tan importante imitar la obra de los dioses, la cosmogonía.
Cualquiera que sea la estructura de una sociedad tradicional, la morada se santifica siempre por el hecho de constituir una imagen del mundo y de ser el mundo una creación divina. Existen varias formas de relacionar la morada al Cosmos, por el hecho de existir varios tipos de cosmogonías.
En la cultura del oriente las significaciones cosmológicas y los rituales están relacionados con la chimenea y a la parte del techo que se encuentra encima del “ángulo sagrado” y
que se rompe en caso de agonía. Existe una relación profunda entre Cosmos-Casa-Cuerpo humano. A estas aberturas en el techo se les llama hipetros, el cual se trataba del “ojo de la cúpula” que simbolizaba la comunicación con lo trascendente. El templo es considerado como una reproducción terrestre de un modelo transcendente, el mundo que es obra de los dioses es algo sagrado. Se le considera un lugar santo por excelencia, casa de los dioses, el Templo re santifica continuamente el mundo porque representa y al mismo tiempo lo contiene. Esto quiere decir que el Mundo está siendo continuamente purificado por la santidad de sus santuarios.



Las personas que son fieles a dicha creencia ven el templo como un lugar que no puede ser interrumpido por lo que hay afuera de este santuario y todo lo que suceda o esté dentro de este puede ser de una u otra forma salvado todo lo que no es bueno, todo lo que no pertenece al mundo de los dioses. Los Templos gozan de una
existencia espiritual, incorruptible, celeste. Por la gracia de los dioses, el hombre accede a la visión fulgurante de esos modelos y se esfuerza por reproducirlos en la tierra.Esto lo que quiere decir es que los modelos arquitectónicos, por encontrarse en el Cielo, participan de la sacralidad urania (musa de la Astronomía y la Astrología).

Es interesante como un recinto como lo es una morada o un templo puede trasladar a una persona creyente completamente a otra dimensión. El papel que cumple la arquitectura en estas culturas es bastante notorio, rige la religión de una manera muy especial y tiene una influencia muy marca en cuanto a la simbología de las edificaciones.



Es una lástima que el católico no se encuentre más interesados en cuanto a los detalles y simbologías de sus propias creencias. La religión católica se ve en nuestro país rezagada a una arquitectura pobre, sin sentido y dejando todo a la belleza sin tomar en cuenta muchos aspectos interesantes que podrían llegar a formar parte de la arquitectura religiosa costarricense.
Muchas veces cuestionamos las religiones que se enfocan en algo material como lo es un edificio, pero si llegamos a profundizar verdaderamente el tema podemos realizar que no es simplemente algo tangible, sino que cruza las fronteras y nos lleva a un ritual más espiritual, lo cual podría ser esencial para tener ese conecte o enlace especial con ese dios con el que cuentan muchas personas en momentos importantes de la vida..
En cuanto al tema concierne llego a la conclusión de que de que en todas las culturas tradicionales, la habitación comporta un aspecto sagrado y que por esto mismo refleja el mundo. Es decir, una buena arquitectura, con un buen significado puede llevarnos a una mejor relación con “nuestro dios” o con nuestras creencias.